Por la Dra. Karen Zapata

Dermatóloga

Provincia de Chiriquí

Tel. 777-8091 / 774-0128 Ext 3225

Durante esta temporada de vacaciones  en la que disfrutamos de actividades al aire libre debemos considerar diferentes factores que pueden afectar nuestra piel.  Para coleccionar experiencias inolvidables al aire libre siempre ten presente los siguientes consejos:

Quemaduras solares

• • • La radiación electromagnética en sus rangos ultravioleta, visible e infrarrojo, tiene efectos biológicos.
    • Existen diversos tipos de radiación ultravioleta (UVR). La radiación ultra violeta A (UVA) es la que en mayor proporción alcanza la superficie terrestre, cerca de 95%.  Su intensidad se mantiene constante a lo largo del día
    • Alrededor de 5% de la radiación ultra violeta B (UVB), alcanza la superficie terrestre, pero es la que tiene más efectos y durante el mediodía alcanza su mayor punto de intensidad.
    • Los cambios en la piel pueden ser inmediatos o tardíos, incluyen enrojecimiento, pigmentación, quemaduras solares, foto envejecimiento e inducción de cáncer de piel.

Recomendaciones

• • • Infórmate sobre el Índice de Radiación Ultra Violeta, este es empleado mundialmente para advertir sobre el riesgo de exposición UV.  Varía de acuerdo a la hora del día, la estación, la latitud, altitud, el ozono, la presencia de nubes y la reflexión sobre las superficies.
    • Aprovecha los efectos de una exposición saludable y responsable, con el fin de: sintetizar vitamina D, lograr fotoadaptación (protección natural de la piel), modular nuestro sistema de defensa y de presión arterial.  Especialmente, antes de las 9 de la mañana y de acuerdo al índice UV.
    • Selecciona un protector solar de acuerdo a tu tipo de piel, edad, condiciones asociadas y el tipo de actividades que realizas. En su etiqueta debes verificar que sea de amplio espectro (UVA, UVB). Incluso en la actualidad podemos contar con protectores solares que incluyen el espectro infrarrojo y la luz visible. El factor de protección solar (SPF) debe ser entre 30 a 50 de acuerdo a tu fototipo (pieles claras u oscuras, si se broncean o se enrojecen).  
    • Verifica que el protector solar que seleccionas contenga productos antioxidantes como vitamina A (retinol), vitamina E(a-tocoferol), vitamina C (ácido ascórbico), polifenoles, niacinamida, entre otros.  De esta forma, se potencian sus efectos fotoprotectores y anticarcinogénicos.   Si padeces de dermatitis de contacto o presentas una piel sensible revisa con tu dermatólogo el tipo de filtros solares que debes usar.
    • La forma de presentación de tu protector solar es importante.  Actualmente, empleamos con frecuencia aerosoles o lociones.  Comenta con tu dermatólogo, cuál es la forma que más te favorece, cómo y dónde debes usarla.
    • Consulta si tienes la piel inflamada, irritada o con alteraciones de su función; no debes aplicar productos que no sean los indicados. Recuerda que gran parte de los protectores solares actuales pueden formarse de nanopartículas, que en la piel que no está intacta pueden tener mayor penetración.
    • La vitamina D puede ser deficiente en algunas personas en caso de tener desbalances internos, ingesta inadecuada o predisposición genética. Hasta el momento no se ha demostrado que el uso de protector solar esté relacionado con valores disminuidos de vitamina D, probablemente se deba a que nuestras prácticas de protección solar no son tan rigurosas en tiempo, frecuencia ni cantidad.   La determinación de niveles de vitamina D está recomendada sólo en personas mayores de 70 años, con síntomas relacionados o enfermedades predisponentes.
    • El uso de medidas de protección combinadas como ropa, sombreros, sombrillas, gafas y protector solar, es la estrategia más efectiva y recomendada.
    • En caso de presentar quemaduras solares, puede iniciar compresas de agua termal e  hidratante para piel sensible, mientras consulta a su dermatólogo de confianza.

Lesiones de piel en ambientes marinos o acuáticos

• • • El contacto humano con ambientes acuáticos o marinos durante la temporada de vacaciones aumenta marcadamente.
    • Incluimos actividades como nadar, bucear y todo tipo de deportes acuáticos.  Además, también interactuamos con la fauna acuática de forma doméstica o comercial.  
    • Existen diversas manifestaciones en la piel relacionadas con animales y plantas acuáticas, tanto de agua salada como agua dulce.

Recomendaciones

• • • Podemos presentar reacciones alérgicas, traumas, infecciones y envenenamientos causados por bacterias, hongos o toxinas de  animales acuáticos.
    • Pueden generarse reacciones locales leves o reacciones sistémicas más severas.  Si usted presenta lesiones cutáneas inusuales, antecedente de viaje reciente y/o contacto en ambientes acuáticos, debe acudir a su dermatólogo para determinar la naturaleza de las mismas e iniciar un tratamiento médico oportuno.

Picaduras de insectos

Consideraciones

• • • Vivimos en una región tropical diversa donde podemos contraer infecciones a través de las  picaduras de insectos, ocasionando lesiones como dermatitis de contacto, dermatitis ampollosas, entre otras.

Recomendaciones

• • • Si tiene antecedentes de reacciones alérgicas, consulte, previamente, cuál es el antihistamínico que puede emplear en caso de picaduras o contacto con insectos.
    • Asesórese sobre el tipo de repelente que puede emplear.

Finalmente, mediante medidas de precaución fáciles, usted puede disfrutar de sus planes de vacaciones en el campo, la playa o la montaña.

Podemos además recomendarle que si va a planificar un tratamiento de restauración cutánea, que incluya hidratación, exfoliación, depilación láser, rejuvenecimiento o micropunción, no debe realizarse en áreas de piel con quemadura solar, lesiones por picaduras o irritación.

Siempre notifique a su dermatólogo acerca de las actividades que desea realizar antes o después de sus tratamientos, y de esta forma le recomendará el momento óptimo.